Ya entramos en la recta final antes de empezar con las festividades! Quién nos iba a decir que iba a llegar tan pronto éste momento?! Parece que han pasado unos días (bueno como mucho 2 meses jeje) desde las últimas Navidades y ya estamos otra vez celebrándolas por todo lo alto. Este año va a ser un poco más especial para mi porque voy a reunirme con mi familia en Francia y llevo casi 10 años sin ir allí para estas fiestas. El tiempo corre y siempre digo que al año que viene iremos sí o sí y pasan los años y aquí me quedo jaja! Menos mal, este año lo hemos conseguido y van a ser las primeras Navidades de Luca en Francia, esta super ilusionado y yo también!! 😍💖Por eso me despido de tod@s vosotr@s con esta receta más navideña que nunca, eso que no pensaba compartir ninguna tan representativa, pero el otro día hojeando uno de los libros que me compré este verano, me tope con estas irresistibles bolitas blancas y no pude resistirme... Ya os hablé de aquel libro con la receta de mis Cookies de Arándanos y Chocolate Blanco, se trata de "Ultimate Cookies" de Audrey Le Goff.

Para 12 Cake Pops aprox. (depende del tamaño que damos a las bolas)

80 g de mantequilla blanda

70 g de azúcar de caña ecológico

1 c/s de leche

80 g de harina de coco ecológico

1 c/s de cacao en polvo Valor sin azúcar añadido

1 tableta de chocolate blanco Nestlé Postre + 35 g

Un poco de coco rallado

Palitos de chupa chups o palitos de madera

Lo bueno con esta receta es que no necesitaremos usar el horno, esa Cookie Dough no lleva huevo y entonces se conserva perfectamente en crudo. No sé vosotros pero a mi me encanta hacer cookies y lo que más me gusta es comerme la masa cruda antes de meter las galletas al horno jaja! Bien sûr , evito comerla a cucharadas y al final solo rebaño el bol, bueno cuando me deja mini chef jaja! Pues con esa Cookie Dough no hay problema! 😏Podemos pasar de hacer las bolas y comernos toda la masa jajaja! Qué noooo! Que luego ya no tenemos nuestro super postre de Navidad 😆. Bueno, vamos con la receta!

En una fuente, trabajamos la mantequilla blanda (sacarla de la nevera un rato antes) con el azúcar de caña. Añadimos la leche y mezclamos bien con un tenedor. 

Vertemos poco a poco la harina de coco, podemos hacerlo con las manos pero yo use una espátula grande, la que suelo usar cuando preparo masas. Mezclamos bien hasta que quede bien integrada la harina y luego hacemos lo mismo con la cucharada de cacao.

Cortamos en trozos pequeños los 35 g de chocolate blanco para hacer pepitas y las añadimos a la masa. Mezclamos bien para bien repartirlas.

Formamos entonces las bolas de la medida de una nuez para mi, pueden ser más pequeñas, al gusto de cada uno. Plantamos un palito en cada bola y reservamos en la nevera durante 1 hora.

Ponemos la tableta de chocolate blanco a derretir al baño maría, yo prefiero este método porque el chocolate blanco ya sabéis que es uno de los más delicados, se quema enseguida. Sumergimos entonces nuestras bolitas con cuidado y esperamos a que se quite el excedente girando y girando sobre si misma la piruleta (ha sido lo más largo de la receta). 

Luego espolvoreamos un poco de coco rallado por encima y colocamos los cake pops en un soporte para que puedan secarse sin tocarse entre sí. Yo usé una caja de cartón y le hice agujerillos. Hay que apañarse jeje!

Dejamos 2 horas en la nevera antes de servir y voilà !

Deseo que paséis unas fantásticas fiestas rodeados de todos vuestros seres queridos, quedaré activa en Instagram, allí os veré... Mientras tanto, disfrutad mucho y sed muy felices!! Ho Ho Ho Joyeux Noël 🎅🎄 et Bonne Année 🎉. Nos vemos después de Reyes 😉.

Con esta receta participo en el Reto "Christmas Time" de la comunidad Cocineros del Mundo en G+.
#RetoChristmasTimeSpecialCdM2017

Bon appétit!!

Ho Ho Ho! Ya se va sintiendo un poco más el espíritu navideño por aquí, siempre me cuesta un poco al principio pero luego me dejo alcanzar por los villancicos, el buen humor contagioso de mini chef, sin hablar de todas las recetas deliciosas que inundan la blogosfera en esa época! Ayer también hemos hecho el árbol 🎄 y eso ha ayudado bastante jeje! Para aportar mi granito de arena e intentar ayudaros a decidiros con el menú de este año, he decido publicar una receta tradicional typical spanish y es una grande première para mi ya que nunca había hecho croquetas caseras, bueno miento, las hice una vez pero fue tal el desastre que juré no volver a hacerlas nunca jamás y aquí me tenéis publicando por primera vez una receta de este bocado tan irresistible jeje 😋. Además creo que es un acierto total para despertar el apetito sirviéndolas como aperitivo por ejemplo antes de la gran cena, qué me decís? Cogí la receta en el blog de la reina de la tortilla pero creo que le podríamos otorgar el título de reina de la croqueta también porque no he encontrado ninguna dificultad siguiendo el paso a paso de su receta y el resultado fue todo un éxito! Ya sabéis de quién os hablo? Pues claro, se trata de nuestra queridísima Concha de DBM!! Bravo amiga, una receta sin fallo 😊.

Para 25 bolitas/croquetas aprox.

250 g de setas Portobello

50 g de parmesano

20 g de queso azul

90 g de harina de espelta

1/4 de cebolla

25 g de mantequilla

25 ml de aceite de oliva

Sal y pimienta

1/2 l de leche

Harina, huevo y pan rallado para el empanado

Primero lavamos las setas y las secamos bien. Las picamos en trocitos pequeños y también picamos la cebolla muy fina.


Cogemos una cacerola y sofreímos primero la cebolla a fuego suave con la mantequilla y el aceite. Una vez que este blandita y se haya puesto dorada, añadimos las setas. Subimos un poco el fuego y las cocinamos hasta que se evapore el agua que vayan soltando.


Añadimos entonces la harina y ligamos muy rápido para obtener lo que llamamos un roux . Echamos los quesos y vertemos en una vez la leche fría. Removemos bien, no dejamos de mezclar. Volvemos a bajar un poco el fuego y seguimos removiendo hasta que espese y truco de última hora que me dijo Concha: hasta que la masa se despegue de la cacerola, este consejo me ayudó mogollón para poder saber cuándo era lista mi masa 😉.

Extendemos la masa en un recipiente y dejamos enfriar tranquilamente primero en la encimera y luego en la nevera. Dejé la bandeja en la nevera toda la noche.


Cortamos en porciones la masa y vamos formando nuestras croquetas, yo las hice más bien redondas porque me gusta más esta forma jaja, cosa mía...

Ya podemos empanar, preparamos 3 boles con harina, un huevo batido y pan rallado y empezamos: primero pasamos por la harina, sacudimos para quitar el sobrante, luego por el huevo batido, escurrimos bien y por fin por el pan rallado.

En una cacerola, echamos bastante aceite para cubrir las croquetas y cuando este bien caliente el aceite, vamos friendo las croquetas por 5 o 6. Cuando las sacamos, las dejamos en papel de cocina para que éste absorba el aceite y listo. A disfrutar de unas riquísimas croquetas caseras!!


Para mi hacer esta receta fue un descubrimiento, tanto por lo fácil que me resultó hacer croquetas caseras (sin poner pérdida la cocina jaja) como por lo cremositas y exquisitas que me salieron estas maravillas, volveré a hacerlas seguro! Gracias Concha!!


Os animo a prepararlas también vosotros para las fiestas, enseñé las fotos a mi madre y ya me las ha encargado cuando vaya para la France para Nochebuena jaja!

Con esta receta participo en el Reto de "Christmas Time" de la comunidad Cocineros del Mundo en G+. Gracias Victoria por la invitación 😊.

Y también con esta receta cambio mi día de publicación a lunes 😋. Feliz semana a tod@s y...
Bon appétit!!

Me vais a perdonar pero aún no estoy en "modo on espíritu navideño" jaja! Aún estoy asimilando que este año no hemos tenido casi otoño y que en menos de 1 mes empezamos otro año! Es que nunca va a dejar de correr tanto el tiempo?! Con eso de no haber tenido otoño parece que me han robado unos meses y se me hace rarísimo empezar a publicar recetas para celebrar las Navidades. Por eso hoy vengo con estos monísimos lingotes de limón que os van a encantar seguro. Son mega, ultra, terriblement fondants , es decir que son húmedos por dentro y con una capa durita por fuera y su sabor a limón es intensamente adictivo! Los he vuelto a hacer varias veces y si me seguís en Instagram habréis visto que hasta hice una versión bizcocho y siempre pasa lo mismo: tarda un plis en desaparecer de mi cocina... Os apuntáis la próxima vez? De momento vamos con la receta 😊.

Para 9 petits moelleux

3 huevos

110 g de harina integral de khorasan

150 g de azúcar de caña 

100 g mantequilla

2 ralladuras de limón ecológico 

Zumo de 1 limón ecológico

1 c/p de levadura química

Fue a partir de esta receta que empecé a usar de vez en cuando la harina integral de khorasan o también llamada kamut en mis postres. Con la espelta es una de las variedades de trigo más antiguas, es del tiempo de Tutankamón y es saludable ya que mejora los niveles en sangre y colesterol entre otras cosas... A mi me terminó de conquistar viendo que no coloreaba los bizcochos, es integral pero es casi blanca 😉. También fue a partir de ahí cuando pude dejar de usar la panela en todas mis recetas, estoy en guerra con el azúcar blanco y no lo quiero volver a ver por mi cocina JAMÁS! Pero tenía un problema con la panela,  que también se tiñe la masa con ella... Ahora uso azúcar de caña ecológico y el resultado es muy satisfactorio 😋. Bueno, pues ya os he soltado el rollo jeje, ahora a repostear les amis !!
Precalentamos el horno a 160º. Ponemos la mantequilla a derretir y reservamos. Lavamos bien los  2 limones, los míos eran ecológicos pero aún así prefiero lavarlos bien. Rallamos los 2 limones y cogemos el zumo de uno de ellos. 

En una fuente, rompemos los huevos y los batimos bien con el azúcar, la mezcla tiene que blanquear, yo use las varillas eléctricas. Luego incorporamos la harina, la levadura y la mantequilla derretida con la ayuda de una espátula. 

Mezclamos bien para obtener una masa homogénea y añadimos entonces las ralladuras de los limones y el zumo. Removemos una vez más y vertemos la masa en las cavidades del molde elegido. He usado mi molde para financiers y como es de silicona no lo engraso, se desmoldan los mini cakes muy fácilmente. 

Metemos al horno y dejamos cocer entre 12 y 15 min, vigilamos, los bordes tienen que salir ligeramente dorados. 

Me sobró un poco de masa y la metí en una capsula para muffin 😉, suele ser la magdalena de prueba, ni le da tiempo a enfriarse jeje!

Si decidís hacer la versión maxi en un molde para bizcocho normal, solo tenéis que prolongar la cocción a 30 min.

Estos bizcochitos me han encantado por su sabor intenso a limón porque al contrario del otro bizcocho de limón que tengo publicado en el blog, no hace falta añadirles ningún almíbar para conseguir la potencia del limón y la jugosidad de la miga. 

Mmm, creo que voy a hacer más, se me cae la baba jaja!! 

Bon appétit!!

Ya llegó la receta salada jeje! Gracias por vuestros comentarios de la semana pasada chicos, y os diré que me han hecho meditar jeje... he pensado que a partir de ahora publicaré sin imponerme reglas jaja! Hay que ver lo maniáticos que puede llegar a ser uno, empecé con ese ritmo de alternar una receta salada con una dulce y hasta ahora pero maintenant c'est fini ! Como ya sabéis soy más de dulce, disfruto mucho más haciendo un postre que cocinando un estofado pero también me gusta preparar todo tipo de recetas saladas sobre todo cuando veo que salen tan bien como la que os traigo hoy, ya me diréis qué os parece pero estoy segura que os va a encantar como a mi. La receta la encontró mi madre en una revista en Francia, hablamos a diario ella y yo por whatsapp o por teléfono y el día que me mandó esta receta dijo que al verla supo que me iba a gustar, disparó la foto de la receta y me la mandó. Qué bien me conoce porque a los pocos días ya tenía mi Croque-Monsieur en el plato listo para catar. Veredicto: merece el nombre que le he puesto, un plato gourmet 3 estrellas jaja! Muy otoñal también por los champiñones Portobello que si los tenemos de ingrediente en un plato, solo puede salir rico!

Para 2 croques-monsieur

Pan rústico 

2 lonchas de queso emmental

150 g de Portobello

1/2 cebolla

1 dientes de ajo

Perejil fresco (o seco para mi)

2 nueces de margarina con un poco de aceite neutro

1 filete grande de hígado de ternera en tiras

Sal y pimienta

Os cuento un poco, el pan rústico lo compré en el mercado y las rebanadas venían ya cortadas y grandes así que necesité 1 por persona y la partí en 2. Podéis sustituir la cebolla por 1 chalota y el hígado de ternera por higaditos de pollo por ejemplo. El queso también es a vuestro gusto, podéis cambiar el emmental por otro. Dicho ésto, vamos con la receta.

Cortamos la cebolla en juliana, lavamos los Portobello y los cortamos en láminas. También pelamos el ajo y lo trituramos.

Ponemos a derretir 1 nuez de margarina con un chorrito de aceite en una sartén y rehogamos todo junto hasta que dore bien. Salpimentamos. Apagamos el fuego y reservamos en la sartén caliente. Lavamos y cortamos un poco de perejil, si es seco medimos como 1/2 cucharadita y lo añadimos a los champiñones, removemos. 

En otra sartén doramos el hígado con un poco de aceite (yo use grasa de pato que me quedaba de mis mollejas confitadas 😋), el hígado de ternera no necesita mucho tiempo de cocción, no hay que pasarse porque queda luego incomible así que vigilamos bien. Yo le pedí a mi carnicero que me lo cortará ya en tiras cuando lo compré... Retiramos del fuego, reservamos las tiras de hígado, quitamos la grasa de la sartén (si hace falta pasamos un papel de cocina) y volvemos a poner la sartén al fuego con la margarina que queda. 

Doramos el pan 2 o 3 minutos de cada lado y ya podemos montar nuestros croques-monsieur.

Primero ponemos una loncha de queso, añadimos una cucharada generosa de Portobello...

... y las tiras de hígado. 

Cerramos con la rebanada de pan y servimos de inmediato que se enfría enseguida.

El sándwich nos ha encantado aunque para mi gusto quedó un pelín seco, por eso la próxima vez echaré un buen chorro de nata al final de rehogar los champiñones, si decidís preparar estos croques-monsieur no dudéis en hacer eso, así quedarán perfectos 👌. Es todo por hoy les amis , sed felices y...

Bon appétit!!

Ya sé lo que estaréis pensando, que ya va la tercera receta dulce consecutiva cuando suelo alternar salado y dulce. Yo que soy más de dulce, no me supone ningún problema y además es mi blog y hago lo que quiero con él jaja! Pero la semana pasada con mi participación al reto "Congelando el verano II", tenía que publicar mi receta sí o sí para no quedarme fuera del tiempo limite y ahora estoy corre que te corre con ésta receta porque lleva castañas y no os podéis perder éste pedazo de bizcocho que para mi fue todo un descubrimiento, hasta diría innovador. Me estoy echando flores 🌺🌺 jeje pero es que estoy muy contenta haber pensado en sustituir almendra molida de una receta que tenía, por castañas cocidas y molidas porque el resultado ha sido más que satisfactorio. Tenía un montón de castañas y se me iban a estropear, por eso preparé ésta maravilla que estoy segura os va a encantar!! Así que antes de que se acabe del todo la temporada os invito a poneros el mandil y manos a la obra cocinillas 😉.

Para un molde de 22x12

150 g de castañas cocidas y molidas

150 g de azúcar de caña ecológico

1 sobre de azúcar vainillado

3 huevos de las gallinas del suegro

120 g de harina de espelta

1/2 sobre de levadura química

100 g de mantequilla derretido

Pepitas de chocolate 

Primero coceremos las castañas. Cada uno tendrá su técnica para hacerlo, yo os explico rápidamente cómo las preparo: ponemos abundante agua a cocer, le echo un trozo de hinojo y una hoja de laurel, también podría ser una hoja de higuera. Metemos las castañas antes de que se ponga el agua a hervir y una vez que hierva dejamos cocer unos 25 min. Luego las pelamos y listas para usarlas. Es la segunda receta con castañas que publico, la primera pasó por desapercibida totalmente, fue al principio de tener el blog, os daréis cuenta cuando veáis la entrada que le dedique a la mousse de castañas jeje! Que por cierto, esta deliciosa!! 

Bueno y ahora nada más fácil! Trituramos las castañas cocidas con la ayuda de un robot picador, necesitamos unos 150 g, yo obtuve más del triple y decidí congelar el resto para poder disfrutar de unos ricos postres o cremas de verduras cuando ya no haya ni rastro de castañas en el campo 😋.

Y ya que tenemos todos los ingredientes listos, podemos empezar. Use mi robot de cocina para realizar la receta pero se podría hacer de forma tradicional... Ponemos la mantequilla a derretir en el microondas y reservamos. En el robot con la varilla, mezclamos los azúcares con la castaña molida. Añadimos los huevos uno por uno, mezclando bien entre cada huevo añadido hasta obtener una masa homogénea. Incorporamos entonces la harina mezclada con la levadura química. Por último, añadimos la mantequilla y mezclamos bien. 

Sacamos el bol del robot y con la ayuda de una espátula incorporamos las pepitas de chocolate, decidí no echar muchas, como unos 70 g. Si queremos pasar del chocolate, también quedaría rico éste bizcocho.

Vertemos la masa en el molde con papel sulfurizado y metemos al horno previamente precalentado a 180º. 

Dejamos cocer unos 40 min, vigilamos y comprobamos la cocción con la punta del cuchillo, tiene que salir limpia.

No puedo despedirme sin mencionar a ma petite Concha de DBM que me ha regalado con todo su cariño la foto de portada de la receta! Un as del diseño 😎... Merci beaucoup !!! Me encanta! 💗 Y hasta diría que tienes un futuro en eso 😏😏 Venga para ti el primer trozo jeje!

Bon appétit!!