Siempre me han gustado las lasañas,
recuerdo que cuando era niña, le hacía comprar a mi madre las congeladas, la
verdad que en mi casa nunca vi a mis padres preparar este plato así que no sé,
me imaginaba que solo se podía comer lasañas precocinadas… Y bueno, ya fui
creciendo y ¿sabéis qué? ¡¡Me di cuenta que las podía hacer yo misma!! Menuda revelación
jaja!! No volví a comprar nunca jamás las congeladas… beurk!! Menos mal que
cuando vas creciendo vas aprendiendo a comer mejor, aunque tampoco es verdad
para todo el mundo pero no sé, yo por ejemplo sí que cada vez me gustan menos
los platos precocinados… Pero os voy a decir algo que he oído un día y me
impactó (alivió) tanto que se me quedó grabado: “se puede comer de todo
mientras se lo prepara uno mismo”, para mí fue otra gran revelación!! Podéis
comer hamburguesas, pizzas, bollos,… todo casero y ya sin cargo de conciencia!
A ver, hay que comer con moderación, si se zampa uno tres hamburguesas aunque
sean caseras pues tampoco eh… En fin, ahí va la receta rica de las lasañas,
mamma mia…
Para 6 personas (molde de 21x21)
12 placas precocidas especial lasañas
250 gr de carne picada de ternera
1 berenjena pequeña (opcional)
½ cebolla
1 cucharada sopera de miel
(opcional, es sobre todo si se echa la berenjena)
Bechamel casera o comprada
Salsa de tomate, unos 200 ml (la
mía es casera que mi padre me prepara miles de botes cada año, olé)
Sal y pimienta
Queso rallado (Emmenthal,
Parmesano, Curado… a vuestro gusto)
Comenzamos preparando la
guarnición, picamos la ½ cebolla en cachos pequeños y la berenjena en cubitos.
Ponemos a freír la cebolla en 4 cucharadas sopera de aceite, dejamos que se
dore un poco y añadimos la berenjena.
Cuando tengamos la berenjena como
confitada, echamos la miel, removemos bien y añadimos la carne. Una vez la carne cocida,
echamos la salsa de tomate, dejamos que se caliente la salsa unos 3 minutos,
salpimentamos y ya tenemos el relleno.
Es en este momento que preparo la
salsa bechamel, si os decidís por hacerla, veréis que es muy sencillo (como no?
conmigo siempre es sencillo…), necesitáis 45 gr de harina, 45 gr de mantequilla
o margarina y 250 ml de leche fría. En un cazo mezclamos bien la margarina con
la harina a fuego medio, añadimos de golpe la leche fría sin dejar de remover,
bajamos un poco el fuego, removemos hasta que la mezcla espese, luego se le echa
sal y pimienta y voilà, ya sabéis hacer una bechamel. No os preocupéis si hay
grumos, un golpe de batidora y listo!
Preparamos las placas según las
instrucciones que viene en la caja y ya procedemos al montaje de las lasañas: 1
capa de placas (3), 1 capa de relleno, 1 capa de bechamel y 1 capa de queso
rallado. Otra vez: 1 capa de placas, 1 capa de relleno… En total van a ser 3
capas de relleno pero 4 de bechamel y de queso rallado porque cuando ponemos la
última capa de placas solo echaremos lo que nos queda de bechamel y queso
rallado.
Ponemos al horno precalentado a
180ºC hasta que esté bien derretido el queso y que empiece a dorar un poco,
depende de cómo os guste de gratinado.
Esas lasañas son para
aproximadamente 6 personas o 4 muy golosas… Si en casa sois solo 2 personas, se
pueden congelar perfectamente y así si tenéis un día de vago las sacáis,
directamente al horno y listas!
Bon appétit!!