Ya estamos en alerta máxima con el (dichoso) calor y para la última receta de la temporada he decidido compartir con vosotros una riquísima receta de helado casero, os animáis? Me despido hasta el mes de septiembre les amis , no obstante seguiré medio activa en las redes sociales, digo "medio" porque no sé qué me espera el verano, de momento sé que iremos a la piscina por la tarde y que por la mañana tendré que hacer algo de deberes con mini chef. Luego no sabemos si iremos o no en algún sitio a desconectar pero lo que es seguro es que estaremos todos más relajados y bajaremos el ritmo, incluso con las conexiones a la vida virtual. Así que de momento cierro el chiringuito! "Vacaciones de verano para mi 🎵🎵... " y Luca acaba de perder el miedo que tenía por el agua, yo ya estaba desesperada y me estaba haciendo a la idea de que no iba a aprender nunca a nadar pero la semana pasada por fin encontró el valor para lanzarse a la piscina (nunca mejor dicho jeje)! Estoy super contenta y muy orgullosa de mi nene 😍. Ya lo sabéis todo así que ahora si os parece vamos con la receta.
Para 1 litro de helado de vainilla
500 ml de leche semi desnatada
200 ml de nata liquida 18% M.G.
3 yemas de huevo
75 g de azúcar de caña ecológico
62 g de glucosa líquida
Extracto de vainilla
1 heladera
Caramelo y galletas para la degustación
Ahora os explico un poco lo de la glucosa. No me acuerdo dónde ni cuándo pero había oído que usando glucosa en los helados, obteníamos un resultado muy cremoso y además se quitaba el problema de la cristalización, esos trocitos de hielo que te encuentras en el helado casero muchas veces, a mi me resulta muy desagradable. Entonces quise probar con la glucosa y me ha encantado el resultado! El helado es bastante más fácil de manejar, es decir más fácil de formar bolas al sacar el helado del congelador, y eso que tarde casi 4 días en probar. El helado no esta nada duro y es super untuoso, tenía mis dudas os lo aseguro pero ahora que lo acabo de probar, confío 100% en el truco de la glucosa en los helados! Funciona!
Me gusta hacer helados sin heladera, de hecho tengo algunas recetas ya en el blog (os pondré los enlaces al final) pero tenía mi heladera muerta de risa en el armario y quise usarla para esta receta, así que lo primero que hice fue meter la heladera en el congelador, aconsejan meterla al menos 24h antes de usar.
Luego ya me puse con el helado, en una fuente batimos las yemas con el azúcar y la glucosa hasta que blanquee la mezcla.
Vertemos la leche y la nata en un cazo, añadimos el extracto de vainilla siguiendo las indicaciones del producto que usáis y calentamos a fuego lento unos minutos, no tiene que llegar a hervir. También podéis usar una vaina de vainilla, mucho mejor pero yo no tenía.
Vertemos entonces la mezcla leche / nata sobre los huevos y mezclamos la preparación. Volvemos a verterlo todo en el cazo, ponemos a calentar a fuego medio removiendo con la varilla constantemente hasta obtener una crema inglesa, se empieza a espesar ligeramente y cuando se queda la marca del dedo en una cuchara de madera es que esta lista. Mucho cuidado, la preparación no puede llegar a hervir!!
Dejamos que enfríe a temperatura ambiente y luego metemos a la nevera. Yo preparé la crema el día anterior por la tarde, el mismo día que metí mi heladera al congelador por la mañana. Así que al día siguiente por la mañana ya tenía todo listo para poder turbinar nuestro helado. Sacamos la heladera del congelador, la montamos y la ponemos en marcha ANTES de verter la crema muy fría dentro. El helado se hará en 20 o 30 minutos.
Lo metemos en una cubeta (un tupper) y al congelador. Lo saqué 4 días después porque no tuve ocasión de probar antes, llevo una semana de locos... Y lo que os decía, pude hacer bolas sin dificultades, un helado cremosito y sin trocitos de hielo! Olééé! Objetivo cumplido!
Ahora os voy a explicar un poco cómo usar la glucosa, hoy en día se encuentra fácilmente en tiendas especializadas y en internet también. La regla para los helados es sustituir 1/3 del peso del azúcar por la glucosa. Por ejemplo si son 90 g de azúcar en vuestra receta, os quedáis con 60 g de azúcar y 30 g de glucosa pero ahora se complica un poco porque tenemos que multiplicar 30 por 0.6 (un coeficiente que nos permite encontrar el mismo poder de dulzor que con el azúcar normal), obtenemos entonces 50 g. De 90 g de azúcar inicial sería 60 g de azúcar y 50 g de glucosa.
Para la receta de hoy eran 110 g de azúcar... Hice los cálculos y luego redondee... Y voilà, ya sabéis todos los secretos de la glucosa, he leído que para las galletas y bizcochos también hace maravilla, probaré y os contaré 😉.
A la hora de servir, tenía unas galletas "feuillantine" de Francia y caramelo, podéis echar lo que más os guste, canela por ejemplo y otro tipo de galletas, lo que queráis!!
Feliz verano a todos, disfrutad mucho y nos vemos a la vuelta!! Un besazo para cada uno de vosotros!!
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Helado de Chocolate Praliné
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Yo ya terminé el mío... Jejeje!!
Bon appétit!!