Guisantes a la Parisina

by - 22.5.18


Hace poquito, Isabel de Cakes para ti nos compartió una receta de Rosquillas de Santa Clara y en ella hablaba de estos libros antiguos de recetas que le gustan tanto y justo le comenté que me encantaba hojear los libros de mi madre porque son capaces de sacarte una receta buenísima como ésta que os presento hoy. La verdad que no pensaba que iba a poder comprobarlo tan rápido pero en éste momento Isabel, me acordé de ti 😉. Os cuento, el lunes pasado, justo el último día que estuvieron mis padres antes de volver a Francia, fuimos los 3 al mercadillo de un pueblo cercano. Mi madre compró habas entre otras cosas y justo al lado de la caja de las habas había guisantes, yo pauvre de moi , nunca los había visto frescos (sí, a veces soy muy de ciudad jeje 🙈). La dependienta me abrió una vaina viendo mi curiosidad y me dio a probar los guisantes en crudo, qué cosa más rica!! Se me maravillaron las papilas gustativas y enseguida le pedí a la mujer que me echará un par de puñados en una bolsa. Qué feliz volvía del mercado pero no tenía ni idea de como cocinarlos y llegando a casa, mi madre sacó su sagrado libro del cajón (siempre lo lleva con ella 😁) y me enseñó una receta que copie de inmediato (más bien le saqué una foto al libro). Me dí cuenta de lo fácil que era de preparar y que además tenía todo lo necesario en mi despensa. Al día siguiente me puse manos a la obra y el resultado fue un exitazo! Me encantó y a mis chicos también, un manjar señores!! Creo que él que nunca ha probado guisantes frescos no sabe lo que son realmente porque los de la lata no tienen NADA que ver!!


Para 2 personas
300 g de guisantes frescos (ya sacados de las vainas)
200 g de tiras de bacon
1/4 de cebolla
1 diente de ajo
1 zanahoria
1 hoja de lechuga
1 pastilla avecrem (de vuestro gusto)
20 g de mantequilla
Un poco de azúcar
Sal y pimienta



Preparamos primero todas las verduras. Desenvainamos los guisantes, si tenéis niños les va a encantar, Luca se lo ha pasado pipa haciéndolo jeje! Luego los metemos en un escurridor y los lavamos.


Pelamos la zanahoria y hacemos unas láminas finas, yo las hice con mi pelador. Cortamos la cebolla en juliana, pelamos el ajo y lo aplastamos con la mano. En la receta original también había clavillos pero yo no tenía... En cuanto lo tengamos todo listo ya podemos empezar.


En una olla pequeña a fuego medio, echamos la mantequilla y vamos añadiendo todos los ingredientes, la cebolla primero y el diente de ajo, luego los guisantes, la zanahoria, la hoja de lechuga, la pastilla de avecrem, el azúcar (yo eché medio del sobre que veis en la foto) y las tiras de bacon. En la receta del libro de mi madre no había bacon pero yo decidí hacer este pequeño cambio y fue un acierto, podéis no obstante no echar bacon a la receta. Sin esperar, añadimos 3 c/s de agua, la sal y la pimienta. 


Tapamos de forma hermética con un plato hondo lleno de agua fría y bajamos el fuego. Tenía mi inducción puesta en el 5 y la baje al 3. Dejamos cocer durante 45 min, apagamos el fuego 10 min antes de que se acabe el tiempo, es decir a los 35 min y dejamos tapado. Y voilà! 


Fácil no? Como os decía, encontré esta receta en un libro de cocina de mis padres, un libro que tendrá más de 40 años y que siempre he visto por la cocina de mi casa (la de mis padres)... Este libro confirma la regla, muchas veces las cosas más sencillas son las más ricas y sobre todo las recetas de toda la vida son las que dan más placeres a la hora de degustar un plato, no creéis? Ah! Y ayer volví al mercadillo a por más guisantes!! 😋
Bon appétit!!

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21 comentarios

  1. Creo que más de una vez lo he comentado por la red, que como más me gustan los guisantes y las habas son frescos y crudos, aunque cocinados tampoco están mal, y para muestra este plato riquísimo que nos has preparado. Las recetas antiguas nos sacan de dudas en no pocas ocasiones, suelen ser sencillas y austeras y por lo tanto fáciles de elaborar. Hay que preguntar a madres y abuelas y rescatar libros y libretas antiguos para que no se pierdan.
    Un beso

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  2. ¡Buenos días Marina! Toda la razón, cuanto más sencillas la recetas por lo general son las más ricas. En casa hago un plato de guisantes parecido a este, sin la lechuga (que me ha sorprendido) pero añadiendo un poco más de cebolla y vino blanco y poniendo AOVE en lugar de mantequilla. Lo curioso es que esa receta la inventé yo un día aprovechando lo que tenía en casa y me ha sorprendido el parecido con este plato que has sacado del libro de tu madre (me ha encantado que lo lleve siempre encima)

    Tienes que rescatar más recetas aunque me parece un poco tarde porque ya se han marchado ¡pero ya vendrán nuevas ocasiones de echarle un vistazo! ¡Besos mil!

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  3. Jo Marina qué envidia me das jeje
    Es muy difícil encontrar guisantes frescos, debe de ser por eso que se venden congelados como churros.
    Yo tu plato me lo comería así sin mas o con un huevo pochado, éste no le quedaría nada mal ehhh

    Un beso

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  4. Te doy toda la razón del mundo mundial, nada que ver unos guisantes frescos con los de lata, si es que parecen cosas totalmente diferentes. Y tal como los has preparado...una verdadera delicia. Las recetas de las madres y abuelas son las mejores y además están tan probadas que es imposible un mal resultado. Bss

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  5. Ya veo que has disfrutado como una loca con estos guisantes frescos, yo hace años que no los como frecos y es verdad que no hay comparación con los congelados, de lata nunca he comprado. Este plato que has preparado de la receta de ese libro esta riquísima. Rescata más recetas de ese libro.
    Un beso

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  6. Que interesante es leer esos contrastes de productos que en otras latitudes hacen parte del día a día de las cocinas, eso lo digo porque en mi país Colombia mi abuela es de una región fría donde las sopas son el pan de cada día y los guisantes frescos hacen parte de ellas casi que a diario. Muchas veces por tener a mano tantos productos y frutas, la gente no los valora tanto, estas perlas verdes son un manjar y me encantaría ver esa cara de sorpresa tuya en el mercado Marina. De los guisantes mis recuerdos de infancia se dan con mi abuela en la cocina que nos ponía un gran plato para que las pequeñas "desgranaramos" entre mis primas y yo le ayudabamos. Tu plato es una delicia, me encanta ese contraste de color y lo rico que queda, una maravilla para seguir aprovechando esa joya de libro de tu madre.
    Un beso!

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  7. Marina, es de mis verduras favoritas y solo me las hago para mí, como las comes de Bruselas. Las hago muy parecidas a las tuyas aunque sin lechuga y con jamón serrano, los probaré con la lechuga y el bacon. Es un regalo de la naturaleza. Son encima preciosas esas vainas con ese color con esas bolitas perfectas y esas fotografías tan bonitas que has hecho.
    Un platazo sencillo para cualquier fecha.
    Besos grandes

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  8. Ma Belle, al igual que Nati, me hubiera encantado ver tu cara de placer de tu primera vez, jajaja. Yo adoro los guisantes frescos, esta primavera solo los he comprado una vez pero fue una sensación casi "orgásmica" jajaja ¡¡qué buenos!! En casa nos encantan, y jamás los compro de lata, ni en conserva, siempre frescos y fuera de temporada, o los consumo ultracongelados, o los que haya congelado yo previamente, que por cierto aunque los ultracongelados están también riquísimos, la diferencia con los naturales es más que evidente.
    Lo de poner una hoja de lechuga a las legumbres tanto frescas como las secas, también lo hago yo (y nooo..., no lo he inventado yo, jajaja) pero es que así me lo enseñó mi madre, la lechuga aporta una untuosidad melosa a las legumbres y ligeramente dulzona que me encanta, aunque la cocina es un mundo libre, no deja de sorprenderme la alquimia pura que puedes conseguir con ingredientes super básicos.
    Ese libro de tu madre es una auténtica joya, sin duda, ya lo hablemos el otro día, que cada vez hay más libros en el mercado con imágenes espectaculares, pero que luego a la hora de la verdad dejan mucho que desear, yo como siempre voy a lo seguro, apuesto por la cocina tradicional, que esa si que nunca falla.
    ¡Bravo! Marina, me encanta encontrar estas recetas tan buenas en los blogs amigos, porque ya estoy hasta el punto.com de tanta deconstrucción, jajaja.
    Besitos guapis, y seguimos hablando ♥

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  9. ¡¡Hola Marina!! Un placer siempre que me menciones en tu blog y que te acuerdes de mi de vez en cuando, je, je. Y una envidia que te tengo impresionante, porque yo tampoco he probado nunca los guisantes frescos, por aquí no los venden, no como las habas que esas si que las venden y mi padre las ha criado también en su huerto. Pero me encantaría poder probar los guisantes frescos, estoy convencida de que están mucho más buenos frescos.
    La receta es fabulosa, me encanta también con tu aporte del bacon, me parece que le va ideal y lo hace un plato más completo al llevar proteína.
    Y me encantan estas recetas antiguas, pero que ya ves, no ha pasado nada de moda, sigue vigente y está de lo más actual. Ideal para el día a día y disfrutando a tope si además utilizamos guisantes frescos. ¡¡Gracias por todo!! Besitos.

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  10. Hola, acabo de conocer tu blog y me han encantado estos guisantes y la fotografia por lo que me quedo siguiendo lo que haces.
    Un abrazo

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  11. Hola Marina. Estos libros antiguos son un auténtico tesoro jj. Suelo hacer con bastante frecuencia guisantes pero nunca los he comprado frescos ni por supuesto los he comido crudos, las habas sí, peladas y con una pizca de sal están deliciosas pero los guisantes no. Recuerdo que de pequeño mi madre los compraba al natural y yo disfrutaba tanto como tu hijo Luca al irlos desgranando jj. Hay cosas que parece se llevan en los genes jj.
    Lo que me llama la atención es la poca cantidad de agua que le pones, supongo que al tapar la olla de esa forma habrá hecho como si se cocieran al vapor.
    De lo que no tengo la menor duda es de que tienen que estar exquisitos. Yo sí le pondría beicon jj. De rechupete.
    Un abrazo.

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  12. Me encantan los guisantes frescos, soy capaz de empezar con ellos y no dejar nada para el guiso jjj. Como me entusiasman las verduras no pongo ni una pega a comerlas de cualquier manera. Es bueno disponer de libros clásicos que nos instruyan para cocinar, hay que guardarlos como tesoros. Tus guisantes me han parecido de lo más rico, el toque de bacon los suaviza y los hace aún más apetitosos. Besitos.

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  13. Hola Marina!!
    que rica receta, se lo que hablas, estamos en época de guisantes y en el huerto de casa tenemos todos los años, acabo de desgranar un cubo de ellos y mañana igual hago una ensaladilla, los guisantes frescos nadan tienen que ver con los congelados o los de lata, ese sabor a verde tan rico y dulzón que tienen nada hay que los iguale, a mi me encantan también crudos. Estos que nos traes se ven deliciosos, un plato 10, me ha encantado tu plato y bendita receta la de ese libro...Bess

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  14. Hola Marina, te doy la razón los guisantes frescos son una exquisitez, no tiene nada que ver con los congelados o los que están en conserva. Yo tengo alguna receta en el blog y otra a punto de salir. Solo te puedo decir que mi familia cuando hay guisantes frescos lo celebran igual que cuando hago un rico pastel. Esta receta me la apunto pues con el cariño que has relatado donde la has encontrado seguro que está imponente. Besos.

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  15. Pues sí, a veces las cosas más sencilla son las más ricas, para prueba tu receta con los guisantes. Por cierto, me has dejado con la boca abierta con eso de que nunca habías visto los guisantes frescos jajaja sí, sí que eres de ciudad jajaja

    Abrazos!!

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  16. Un plato de toda la vida, una receta tradicional que has rescatado de ese libro que es una joya y que, con la añadidura del bacon, le has dado un toque personal y delicioso.
    Yo estoy muy acostumbrada a ver los guisantes, a plantarlos, a recogerlos de las matas cuando ya están granados y a prepararlos con jamón que también están buenísimos.
    Si la cosecha es muy grande, los envaso y congelo, aún tengo del año pasado.
    Te dejo un fuerte abrazo.
    kasioles

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  17. Los guisantes frescos son una delicia , a mi me encanta comerlos directamente de la mata ,no se puede comparar con los congelados a si que el plato te ha quedado perfecto
    esos libros antiguos son un tesoro ,con recetas sencillas y muy ricas
    besitos

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  18. Hola!! Adoro los guisantes y adoro esta receta, que la hacía mi madre y doy fe de lo buenísima que es. Qué bien conservar este tipo de platos y ojalá no se pierdan. Me encanta la receta, y que la hayas copartido y me la guardo:) me recuerda mucho también a mi madre y sus libros de cocina. Un beso y feliz fin de semana :) petonets!

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  19. Mira a qué horas vengo, ains ¡menuda semana!
    Pues tienes razón, a veces, cuando tengo que publicar una receta 'simple', pienso -seguro que tendré pocos comentarios-, y esa semana me sorprenden con más, verás haz la prueba.
    Yo de pequeña los comía tal cual te los ofreció la señora. Mi abuela me decía "niña que te he dicho que los peles, no que te los comas" Jijiji. Desde entonces nunca más los probé ni los compré frescos, bueno, sí, ya pelados.
    Hasta hace dos semanas..., para hacer las albóndigas de bacalao, y la receta que publicaré el próximo lunes ;-)
    Te entiendo como te sorprendieron. Son muy sanos, y muy caros ¿recuerdas cuánto te costaron? Aquí el kilo los venden a 3,99€.
    Hiciste una receta de lujo, sacada de un libro de lujo.
    Los libros son un tesoro, y a mí me encanta comprarlos. Los de cocina me apasionan.
    Feliz fin de semana
    Besitos
    Sil

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  20. Que gracia me ha hecho tu introduccion, y es que a mi me pasa lo mismo, me encanta ojear libros de receta de mi madres, de esas recetas de siempre y que siempre nos enseñan. Y que gracia me ha hecho lo de los guisantes frescos y que te encantaron, ¡a mi me pasó igual!, de hecho, no me gustan nada los guisantes de lata, e incluso los congelados, pero los frescos...ay los frescos!
    Te han quedado espectaculares!
    Un besote!

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