Tarta con Almendras Garrapiñadas Rosas
A dos días de San Valentín me apetecía hacer algo especial para vosotros. No es que me encante esa fiesta, no aguanto todo el aspecto comercial que atrae esa fecha pero sí que me gusta preparar algo rico en mi cocina. Luego si mi chico me sorprende con un detallito pues no le digo que no oye jaja! Iba a preparar otra cosa pero luego recordé que me había traído dos bolsas de Pralines Roses de Francia cuando estuve para Navidad y se me encendió la bombilla! Llevaba mucho tiempo con ganas de probar esta tarta que de aspecto es espectacular por su color rojo intenso, es muy llamativa y se te hace la boca agua nada más mirarla. No me ha decepcionado para nada pero os tengo que avisar que es un poco empalagosa, con un trocito tenéis de sobra para satisfacer ese gusanillo que nos entra a la hora de estar con George 😋. Y para la historia, os diré que esta tarta es originaria de Francia, más precisamente de la ciudad de Lyon, me pilla un poco lejos de mi casa en Bordeaux, quizás por eso nunca he tenido la suerte de encontrarme esa tarta en casa... No sé si se encontrarán estas almendras garrapiñadas en el comercio pero hoy en día con Internet es mucho más fácil a la hora de buscar ingredientes insólitos 😉, vamos con la receta?
Para una tarta de 22 cm de diámetro
Masa dulce (del libro "Passez votre C.A.P avec nous" de Michel et Augustin)
100 g de mantequilla pomada
80 g de azúcar glas
1 huevo pequeño
200 g de harina
50 g de almendra molida
1 pizca de sal
Relleno de Pralines Roses
250 g de almendras garrapiñadas rosas
250 g de nata (35% de materia grasa)
Empezamos por la masa dulce, os dejo el enlace aquí para ver otra receta de masa dulce o dos más de masas sablées en las recetas escondidas pero la que soléis hacer en casa también valdrá 😊.
Primero mezclamos bien el azúcar glas con la mantequilla hasta obtener un resultado muy cremoso. Añadimos el huevo y intentamos incorporarlo lo máximo posible, ya veréis que no se integra fácilmente. Después de haber mezclado en el bol del robot los ingredientes secos, es decir la harina, la almendra molida y la sal, depositamos la mezcla mantequilla/azúcar/huevo en el centro.
Empezamos amasando con el robot dotado del gancho. Tenemos que obtener una masa bien homogénea, es posible que tengamos que añadir un poco más de harina, no debe pegarse a los dedos y si no, aplicamos ese truco: una vez que se despega la masa de las paredes del bol del robot es que ya está. También se puede hacer a mano, tardaréis un poco más pero se llega igual jeje! Formamos una bola, la metemos en un film y reservamos en la nevera 15 min o media hora.
Enharinamos un poco la encimera y extendemos la masa con la ayuda del rodillo.
Depositamos con mucho cuidado la masa sobre el molde untado de mantequilla en los bordes (solo de mantequilla sino la masa no se pegaría al molde) y en el fondo disponemos papel sulfurizado. Cortamos el sobrante y metemos la masa al congelador 10 min, eso ayudará a que no se derrumbe la masa dentro del horno (hablo por experiencia jeje). Tendréis de sobra con esa cantidad de masa para hacer otra tarta, yo lo que hago es que congelo lo que me queda o hago galletas 😋.
Precalentamos el horno a 180ºC. Sacamos la tarta del congelador, la picamos con un tenedor y la metemos al horno durante 12 min, puede que hasta 15... vigilamos,tiene que salir doradita como en la foto.
Mientras este la tarta en el horno preparamos el relleno, nada más fácil: en un cazo vertemos la nata con las almendras. Ponemos a fuego suave, mi placa a inducción va hasta el 9 y la he puesto al 4.
Si os vienen enteras primero las tenéis que triturar, no hace falta sacar el robot, las metéis en una bolsa de congelación y dais unos golpes con el rodillo.
Tenemos que llevar a ebullición y que la temperatura llegue a 112ºC, si no tenéis termómetro, no os preocupéis, tenéis que calcular 15 min en cuanto las pongáis a cocer.
Removemos de vez en cuando y listo.
Reservamos y a estas alturas seguro que habremos sacado nuestra tarta del horno. La quitamos del molde y esperamos un poco que se enfríe tanto la tarta como el relleno. Vertemos el relleno sobre la tarta y dejamos enfriar del todo a temperatura ambiente.
Luego dejaremos la tarta al menos 4 horas en la nevera antes de consumirla. Así se fijara bien el relleno y la degustación será todo un éxito!
Con las prisas para hacer las fotos (y para probarla jaja) la saqué antes de tiempo y el corte fue un poco desastre... Más tarde volví a probar y se partía mejor.
Yo hice una tarta de 16 cm, si tenéis un molde de ese tamaño hay que rebajar las almendras y la nata a 150 g. Es una tarta pequeña pero os aseguro que es bastante, hasta para una golosa como yo jeje! Os aviso también que es una bomba de calorías por eso mejor pequeñita jiji!!
Et voilà les amis... Os deseo un feliz día de los enamorados y a ver si abunda el amor por todas partes de una vez que hoy en día parece que es escaso... HAZ EL AMOR Y NO LA GUERRA como diría el otro... 😋💗
Bon appétit!!
20 comentarios
Buenos días guapa!!
ResponderEliminarQue color tan bonito tiene esta tarta, me ha encantado, no se si por aquí se encontrarán esas almendras pero la verdad es que el color que tiene es muy atractivo para la vista, a mi al llevar almendra ya me tienes en el bolsillo, vivo en el noroeste y los almendros aquí no viven, de lo contrario tendria mi huerto lleno de ellos, el corte divino Marina....Bess
Buenos días Marina, nosotros tampoco celebramos este día pero siempre preparo algún dulce "especial", lo acabo de publicar.
ResponderEliminar¡Curioso el color de estas almendras!, este dulce es muy típico en mi tierra, León pero a mí no me va mucho, ya sabes que soy "sosa" en cuestión de dulces, me gusta más lo salado.
A mi marido le encantaría. Has tenido una genial idea al elaborar esta mini tarta para un día tan especial. Desde luego tiene una pinta muy apetecible, y si la probara seguro que me gustaría, aunque fuera un trocito pequeño.
¡Feliz semana!
Buenos días preciosa vaya tarta tan bonita para un día tan especial como es este. Me parece el regalo perfecto con ese color tan bonito de esas almendras.
ResponderEliminarQue pases un feliz día.
Un besito
¡Cómo te adoro ma belle Marina! Todo lo que haces se me antoja desde el minuto cero, y no solo por la buena pinta que tiene, sino porque parece tan fácil, y ya sabes que esa es mi palabra mágica.Precisamente acabo de descubrir en la despensa de mi madre un paquete de Almendras garrapiñadas, pero son de color miel, ¡lástima! Porque de haber sido rosas me lío ahora mismo a hacer tu preciosa tarta, que me tiene enamoradísima desde el otro día, jejeje.
ResponderEliminarCreo que mi George, bueno mejor nuestro George (el muy truhán puede con todas, jajaja) es el maridaje perfecto para un momento solo apto para adultos, tu tarta es pura tentación y seguro que absolutamente pecaminosa, da no sé qué compartirla con alguien que no ames de verdad, primero el dulce y luego lo que venga, ¿o lo hacemos al revés? Jajajaja.
¡Hay que ver! Lo poco que hace falta para darse un capricho, y aunque entre termómetros y temperaturas, me dejas descolocada, creo que a ojo de buen cubero, también me saldría más o menos algo rico aunque seguro que no tan bonita como a ti. Aunque, ¿crees que si utilizo colorante para el relleno, podría obtener un falso praline rosa? Mejor me voy a casa de mi primo el pastelero a ver que dulzuras está haciendo para San Valentín, jejeje.
Bon appétit, en gros bisous chérie!
Hola Concha! Claro que puedes usar colorante, yo casi lo añado en gel pero al final conseguí el color deseado sin echarlo ;) (también podría ser colorante en polvo). Así que ya puedes entrar a la cocina jajaja!! Que George te espera a la tarde jiji! Bisous!!
EliminarHola Marina !! que preciosa tarta para este día donde solo vemos corazones a diestro y siniestro, pero es que queda tan bonito, me ha encantado tu tarta, sencilla y seguro que deliciosa
ResponderEliminarBesitos
Que cucada con ese color rosa Barby!!
ResponderEliminarLas garrapiñadas rosas no las había visto nunca. Son muy interesante para hacer postres.
Eso de cortar una tarta antes de tiempo por las prisas y a mi también me ha pasado factura y más cuando lleva gelatina y no ha tenido tiempo de cuajar jaja
Un beso guapa!!
¿Cómo no va a estar rica saliendo de tus manos? Empalagosa y todo nos la comemos. Llamativa es un rato, ya sea para San Valentín u otro santo varón, va de perlas. Yo no la conocía, tampoco esas garrapiñadas, pero ya sabes lo poco puesta que estoy en repostería, por eso me gusta pasarme por tu espacio, siempre aprendo algo, y de paso cotilleamos un poco. Por cierto, que bien lo íbamos a pasar con esta tarta, un café y unas cuantas blogueras con incontinencia verbal. No me lo quiero imaginar.
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Hola Marina!! ¡¡Me encantan los pralinés rosas!! En realidad saben como las garrapiñadas, aunque con más terroncitos de azúcar pegados alrededor de la almendra, lo que los hace aún más rico. Y el color, es tan bonito, que los postres quedan preciosos con ellas. Y para muestras, tu estupenda tarta, ¡¡es divina!!
ResponderEliminarYo siempre corto las raciones de los postres super pequeñas, así que no me pasaría nunca con la ración, pues en mi casa me dicen siempre que soy muy roñosa repartiendo las tartas, ja, ja, así pasa, que luego todos quieren repetir, pero siempre les digo que primero la prueben y luego repitan, pero si no te gusta la tarta y te meten un super trozo, pues que no le ves nunca el fin, y por no hacer el feo, pues te la comes sin que te guste.
Yo soy muy golosa, así que tampoco creo que me importe que la tarta sea un poco empalagosa, pero lo de la ración pequeña, si que me gusta, así nunca nada parece empalagoso.
Tu tarta, me parece una propuesta fantástica para San Valentín, porque hasta quién no esté enamorado, seguro que se enamora viendo tu tarta y más, cuando la pruebe. Besitos.
Hola Marina. Ya me he hecho a tu cambio de fecha jj. Al verla ya me llamó la atención por su colorido y ahora que la tengo más cerca, todavía más.
ResponderEliminarEsas almendras no las he visto. Conozco las normales pero sin color jj. Ya veo que es un punto empalagosa, según dices. Me gusta mucho el dulce pero si hay algo que me retraiga un poco es que sea muy empalagoso, de ahí que el mazapán no me llame mucho, solo lo tomo con mesura y no mucho.
Esta tarta no me cabe duda de que me encantaría a pesar de que es una pequeña bomba de calorías, pero en pequeña cantidad debe ser un manjar.
Un abrazo.
Hola Marina, pero qué romántica que nos vienes hoy jajaja me gusta tu propuesta, lejos de ser cursi (por la fecha) me resulta, con este rojo tan vivo, una tarta muy pasional. Está bien tener detalles, este día y cualquiera, y una tarta como esta alegra la vida a cualquiera, me parece una estupenda muestra de amor
ResponderEliminarPor cierto, no he visto nunca estas almendras garrapiñadas tan rojas, me encantaría probarlas, igual que tu tarta
Abrazos!!
Pues que parece que San Valentín me ha tocado en el hombro y me acaba de hacer la gracia de enamorarme de tu tarta, deliciosa y sugerente a más no poder. Creo que voy a sufrir por no tener cerca esas almendras garrapiñadas con ese bonito color. Felicidades y gracias por compartir esta delicia.
ResponderEliminarHola Marina, qué bonita es! me encantan este color que le da el rosa. Yo nunca había vista almendras garrapiñadas rosas, la verdad que son monísimas, me han gusta mucho :) Es una tarta ideal para la ocasión, espero que pases un feliz día !!
ResponderEliminarBesos y petonets!
Marina desde que vi la primera foto en Instagram sabía que me iba a tirar de los pelos cuando leyera la receta porque aquí las garrapiñadas son de otro color y estas tenían que venir sí o sí del país vecino... Miraré en internet, o en todo caso y yendo a lo práctico, tiraré de las que tengo de navidad en casa y les pongo colorante rojo y asunto resuelto.
ResponderEliminarEl color de la tarta desde luego es una maravilla y los consejos para que no se baje la masa en el horno son estupendos. ¡Besos mil!
Waouhh, elle est top ta tarte.
ResponderEliminarHe tenido la suerte de ir una vez con mi hija a Lyon, y alli habia pralines por todos los sitios : tartas, brioches etc ...
No pobre ninguna porque los precios iban por las nubes, pero quizas haga una tarta en casa.
Bisous ma belle
Hola, pues a mí me gusta celebrarlo, por qué no? un detallito romántico, algo delicioso para poner en la mesa... Qué bonito y qué detalle. Tú me has conquistado y me has enamorado con esta tarta , dulce y deliciosa. Perfecta para ese detalle que nos encanta. Un beso!
ResponderEliminar¡Pero que bonita!, me acabo de enamorar, así que esta tarta es muy propia para San Valentín, jajaja. ¡Me encanta!.
ResponderEliminarMi niña, es la ideal para ese día.
ResponderEliminarComprendo que yo tampoco soy muy partidaria del despliegue comercial que genera San Valentín, pero reconozco que me hacía mucha ilusión recibir siempre un regalo. Ya llevo años que los echa en falta y no sólo por el regalo en sí, para mí tenía mucho más valor el cariño que llevaba incluído.
Y volviendo a tu rica tarta, me conformaré con mirarla pues aquí no encontraré esas almendras.
Gracias por el detalle de hacerla tan apetitosa y atractiva.
Cariños en abrazos.
kasioles
Tiene un color precioso desde luego, yo no habría pensando en fundir las garrapiñadas y tampoco creo haberlas visto a la venta en ningún sitio de los que frecuento.
ResponderEliminarMe ha parecido una tarta estupenda para celebrar al santo del amorrrrr. Te ha quedado divina, hablando de santos. Besitos guapa.
Hola guapa, me había perdido esta maravilla, debe estar deliciosa, con ese color tan bonito que la hace doblemente apetecible. Una auténtica preciosidad. Y las fotos muy bonitas . Besos.
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